Según la American Psychological Association “la depresión post parto o PPD puede aparecer días o meses después de tener un bebé. Puede hacer que sea difícil superar las tareas diarias. Puede afectar su capacidad de cuidarse a sí misma o a su bebé. A diferencia de la depresión de bebés, la PPD no se va sola. Puede durar semanas o meses si no se trata.
La PPD puede afectar a mujeres tanto si han tenido embarazos fáciles o problemáticos. Puede afectar a madres primerizas o a madres con uno o más hijos. Puede afectar a mujeres casadas o mujeres que no lo estén, y es independiente de la edad, raza, etnia, cultura o nivel de educación.”
Y aunque ya está catalogada como una enfermedad psicológica y existen tratamientos para ayudar a que las mujeres superen todo este tipo de situaciones negativas, aun se estigmatiza mucho, existe un gran desconocimiento y una profunda pena por parte de las madres, que en muchos casos se niegan a hablar del tema y esto sólo empeora su condición.
Sus principales causas son:
- Cambios en el cuerpo
- Cambios en las relaciones personales
- Reducción en el tiempo para sí mismas
- Insomnio
- Preocupaciones sobre la capacidad para ser buena madre
“La atención con respecto a la salud mental en Colombia, es deplorable” así es como Eliana Galindo sentencia la manera en que se le brinda tratamiento psicológico a las madres y gestantes en el país. Según la psicóloga, en el país no se le brinda la educación necesaria a las personas para que no sientan temor de comunicar situaciones que alteren sus nervios o su salud mental.
Por su parte, Jimmy Castañeda director de educación de la Federación Colombiana de Ginecología y Obstetricia afirma que en este campo hace falta mucho acompañamiento a las madres. Pues en muchas ocasiones no hay seguimiento a su salud mental tras el parto y las repercusiones aparecen.
Según Eliana, los síntomas pueden ser variados y a veces pueden parecer un poco aislados pero hay ciertos componentes determinantes que pueden diferenciar la depresión post parto de otras enfermedades psicológicas. Y son el “miedo a causarle daño a su hijo o a sí misma, la tristeza permanente, cambios de apetito, sentirse desconcentrada o apartada, perder la concentración y la energía, sentir ansiedad acompañada de pensamientos negativos constantes, temor de permanecer sola con el bebé y pensamientos suicidas.”
No hay soluciones rápidas ni formulas instantáneas que curen este tipo de depresión, ni ninguna, según Eliana Galindo. Pero lo que sí se puede hacer es llevar una vida saludable, empezar a realizar actividades relajantes, practicar la respiración abdominal, musicoterapia y conversar con un profesional.
“La depresión postparto no es culpa suya. Es una enfermedad psicológica real y tratable. Puede recibir ayuda.”
